domingo, 6 de septiembre de 2009

TRANSPORTE EN SILOE CABALGA A PASO LENTO

En las calles más empinadas, que casi siempre están ubicadas en lo más alto de Siloé, son los caballos los únicos que pueden transportar domicilios de supermercados y ferreterías. Los camperos sólo llegan hasta la parte media de Siloé. Más arriba, los equinos son la única opción para movilizarse. En Siloé le rinden tributo a los caballos y las yeguas. Es más, ahora los habitantes decidieron que serán el símbolo de este ‘pesebre’ caleño, y por ello no dudaron en clavar, a la entrada del barrio, la réplica del equino esculpida en cemento por cientos de manos de gente de la comunidad. Es que si no fuera por estos animales, al menos 50.000 personas que viven en la cúspide de la ladera no podrían llegar a sus casas, ni transportar los mercados, ladrillos o bultos de cemento con los que algunos procuran mejorar sus viviendas. Y claro, los supermercados y ferreterías no tendrían como hacer llegar los domicilios. Siloé es una loma dispareja, y de la que cuelgan al menos 12.000 viviendas distribuidas en diez barrios y tres urbanizaciones que van desde los estratos 0 hasta el 3. Combina pocas calles planas con muchas lomas empinadas, que casi parecen paredes. Por ello, sus casi cien mil habitantes, un 5% de la población caleña, deben hacer peripecias para llegar o salir de sus hogares. En la parte baja y media de la loma no hay muchos problemas. Cifras de Metrocali indican que la Comuna 20 se encuentra atendida por 5 rutas y cien camperos que hacen recorridos de 34 kilómetros por ruta, con despachos entre los barrios hasta Cosmocentro. La tarifa varía entre $1.000 y $1.300. Los camperos, operados por tres empresas, mueven 230 pasajeros por vehículo, cada día, y no sólo transportan gente, sino que también llevan sobre sus techos mercados, animales, bicicletas, bolsas, maletas... Muchos como Jorge Andrade, líder de la JAC del sector de Lleras Camargo, se quejan de este único medio de transporte en la ladera media, pues según Andrade quieren coger la “loma como una autopista”. Marina, una ama de casa y experta costurera, se queja además de que el conductor no espera a que ella baje totalmente del vehículo y su hija, Soledad, afirma que siempre llevan sobrecupo. Pero todos coinciden: no hay más opción. Los camperos son el único medio que puede moverse por las lomas, aún transitables, de la ladera. Porque sí, hay lomas en las que el campero de puertas rojas no logra ni avanzar medio kilómetro. Allí es entonces en donde aparecen las yeguas y caballos, aquellos a los que hoy rinden tributo los habitantes de Siloé. Sólo estos animales logran movilizar la mercancía y los domicilios de los supermercados y ferreterías por calles tan estrechas y empinadas en las que solo cabe el animal y una persona. David Gómez, uno de los líderes más importantes del sector e impulsor de Siloé Visible, reconoce que cada día unos 53 caballos circulan en la alta ladera, llevando material de construcción, mercados y hasta abuelos que no podrían ni dar un paso en la pendiente, ni subir los caminos de escalones que comunican a unos sectores con otros. “Pero así nació Siloé, la gente fue llegando a la loma, trayendo agua a lomo de caballo, y construyendo sus viviendas con sus manos”, cuenta. Los caballos, piensa la abuela Rocío Paredes, vislumbrando la ciudad desde su ventana, son pocos para tanta gente que tiene seguir subiendo la ladera, después de dejar el campero. Y los que no usan los jamelgos, bien porque no tengan plata o porque no hay disponibilidad, les toca seguir su camino a pie. No hay más como llegar a casa. Lucero, una negra alta y delgada, todos los días “escala” varias calles, por 20 minutos, arrastrando su bicicleta hasta un sector de La Estrella para así subirse en un campero que la deje en Cosmocentro y seguir en su bicicleta hacia el norte, donde trabaja. Su sueldo de operaria no le alcanzar para pagar dos pasajes extras, cubrir los gastos de su casa y atender a sus dos hijos. Es una paradoja, pero son los pobres de Cali a quienes les toca pagar más de tres pasajes de bus para salir de sus hogares. En lo que va corrido del año, una sola empresa de camperos ha reportado 35 accidentes de tránsito. Según la empresa sólo seis fueron graves. El Miocable, única opción El presidente de Metrocali, Luis Eduardo Barrera, insiste en la viabilidad del Miocable como opción para movilizar la ladera y de paso unirlos al MÍO. “Los buses no van llegar a la ladera, porque la infraestructura de las vías no da para eso, hay secciones viales que son angostas, radios de giros casi imposibles y calles muy empinadas”, explicó. Julio Tejeda, ex director de transporte de Metrocali y experto en el tema del Miocable, también cree que el único medio de transporte que puede mejorar la movilidad de la ladera es el Miocable. “Ningún bus, con las pendientes tan altas, puede mantener frecuencias de recorridos ni agilidad en la movilidad. La única manera de que la gente no pague más de una tarifa es articulando este sistema de Miocable con el sistema MÍO”, afirma. El experto, no obstante, advierte que el sistema debe ser alimentado, en sus partes transitables, con los camperos, por lo que hay que involucrarlos en la operación. Pero a los transportadores de camperos no les suena la idea. Álvaro Hernán Lara, gerente de La Estrella, dice que con el número de vehículos que se mueven en la zona, es más que suficiente. Y afirma que no sabe cómo el Miocable será rentable si sólo el 60% de la gente aborda los camperos y son pocos los que pagan el pasaje completo. Lo otro que expone es que los camperos pueden llevar, además, de pasajeros, mercados, bicicletas, bolsas, y en el Miocable esto no sería posible. “No nos oponemos al progreso, pero creo que no lo necesitamos”, dice, aunque no descarta la idea de que los transportadores se conviertan en alimentadores del sistema. En cambio, quienes caminan y suben eternos escalones en Siloé, como Lucero, Soledad, David, Marina y Jorge, sueñan con este proyecto, pues según ellos le facilitaría la vida a muchas personas. David Gómez incluso piensa que Miocable sería una opción no sólo de transporte sino de turismo. “Lo que pedimos es que haya total concertación en la negociación de los predios para quienes llevan toda la vida viviendo aquí. También queremos escuchar otras alternativas del recorrido”, dice el líder. El experto Tejeda afirma que en este sentido se pueden hacer las dos cosas, pues se podría hacer una extensión hacia Cristo Rey. “Es más en una de la estaciones debe haber amoblamiento urbano que atraiga gente, como comederos y estaderos”, dice. Mientras tanto, a los habitantes de Siloé solo les resta seguir buscando opciones para continuar ‘trepando’ en esta ladera. Datos claves # Según estudios preliminares, este sistema es totalmente viable, pues se estima que habría una demanda de 20.000 pasajeros día en un inicio para luego llegar a los 30.000. # Las obras de construcción del Miocable estarían arrancando en febrero del próximo año, el proceso de construcción tardaría 18 meses y hay que negociar por lo menos cien predios en el sector. Detalles del Miocable Se proyecta que la cabina que transportará de manera aérea a los habitantes de la ladera sea cerrada con visión panorámica, para que preste seguridad y proteja a la gente de las inclemencias del clima. Estas cabinas tienen velocidades de viento de 70 kilómetros por hora. El sistema tiene capacidad para mover a 3.000 personas cada hora, que según estudios de Metrocali, se ajusta a las necesidades de la Comuna 20. También el sistema permite utilizar estaciones intermedias, aún en terrenos muy empinados o de difícil acceso. Por Carolina García | Reportera de El País.com.co Foto: Ernesto Guzmán Jr / El País

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