jueves, 6 de enero de 2011

Las ciudades neoliberales: Categorías, método y política

nota:calihoy
dentro de los propositos de este blog para el presente año es y obedeciendo a su eslogan, calihoy, vision critica de ciudad, exponer, debatir, confrontar frente a los modelos de ciudad que se nos proponen  y ver cual de ellos puede ser realmente viables a la hora de construir ciudad, y cuando decimos viables, nos referimos a los beneficios que de la implementacion de estas politicas se generen para las mayorias, para el pueblo en general  no para unas minorias, como desgraciadamente ocurre en la actualidad.
en lo que respecta a cali, el gobierno local  y nacional obedeciendo al modelo economico neoliberal planea una serie de proyectos arquitectonicos, urbanisticos, de infraestructura, las 21 megaobras, para citar  un ejemplo, la pregunta es que tanto benefician estos a la poblacion caleña? son necesarios?, mejoraran la calidad de vida de los habitantes? generaran empleos seguros? ayudaran a  solucionar los problemas de violencia, inseguridad, marginalidad, desigualdad, desempleo, corrupcion entre otros porblemas que nos aquejan?
el texto que presentamos a continuacion es solo un abrebocas a la discusion planteada, proponemos leerlo, estudiarlo, es la hora de debatir  y de encontrar soluciones, este pueblo lo requiere con urgencia.

Las ciudades neoliberales: Categorías, método y política
Ramírez Velázquez, Blanca Rebeca*

El pasado 12 de octubre de 2007, en el marco del coloquio internacional titulado Sistema Mundial y Nuevas Geografías. Exclusión social, ciudades globales y desigualdad latinoamericana, organizado en la Ciudad de México por las Universidades Autónoma Metropolitana, de la Ciudad de México y la Iberoamericana, el Dr. David Harvey presentó una ponencia magistral titulada La Ciudad Neoliberal.
Comentar una presentación como la hecha por el Dr. Harvey es complejo por la dimensión y la polémica en relación a la existencia misma de las llamadas ciudades globales, por la amplitud del tema y por la gran cantidad de visiones que sobre él se han originado que, sin duda, le dieron una riqueza inusual al evento a partir de los trabajos que en el mismo se incluyeron. Los comentarios realizados sobre el tema de la ciudad neoliberal fueron emitidos desde diferentes áreas del conocimiento y perspectivas teóricas, tal y como fue concebido el desarrollo del coloquio. En particular, el que origina estas líneas se hizo desde la geografía, especialidad que se comparte con el autor de la ponencia.
La argumentación sobre el tema se caracterizó por contar con gran contenido analítico y político, ambos componentes que sobresalen siempre en la obra de Harvey. De la lectura del texto, y con el fin de clarificar la forma como el autor pasa de las ciudades globales a las neoliberales, se tomaron en cuenta tres elementos que permiten adentrase en el análisis de las ciudades contemporáneas: los conceptos con los que las caracteriza a nivel mundial, la metodología que utiliza para su análisis y la dimensión política que tiene no sólo en el desarrollo de su tema sino por el impacto que ésta puede tener para repensar las ciudades latinoamericanas. Estos tres elementos sirvieron para organizar el comentario del texto antes mencionado.
1. Categorías
En relación a las categorías utilizadas en el discurso, resalta de sobremanera que el autor no habla de ciudad global sino de ciudad neoliberal. Por razones que se exponen más adelante, parece que es en sí misma una redefinición política muy importante que es preciso desagregar y aplaudir. Como se ha especifícado en algunos textos, el concepto de globalización neutraliza en sí mismo muchos procesos e inserta a todos los territorios y a los grupos sociales que lo componen, en un modelo de desarrollo que supone que ahora sí resolverá el atraso de algunos territorios que no se han insertado en el ámbito de la reproducción internacional (Ramírez, 2003). Por el contrario, el uso de la categoría neoliberal enfatiza la dimensión de la política a través de la cual los Estados han batallado con un proceso que nos sume nuevamente en un capitalismo de libre mercado, haciendo a un lado beneficios sociales que fueron implantados por el Estado Benefactor.
A partir de categorías marxistas que han sido abandonas por otros investigadores para analizar los procesos actuales, se retoma la de plusvalía del capital y el problema de su organización para la reproducción y la crisis, como un marco contextual a partir del cual vincula el impacto que tiene con la dimensión urbana. Desde esta perspectiva, el autor afirma que la urbanización es una de las maneras como se resuelve el problema de la plusvalía del capital. Es importante este punto, pues implícitamente se asume que las categorías (y después se verá que también el método) del materialismo histórico son herramientas conceptuales vigentes para analizar no sólo la dimensión contextual en que se desarrolla la urbanización contemporánea, sino el punto fundamental a partir de la cual ésta se organiza y expande.
El uso y reivindicación de estas categorías llama la atención en un momento en el cual, por diversas causas, tanto la teoría marxista como sus herramientas conceptuales han sido explícita o implícitamente consideradas obsoletas por algunos especialistas, incluso por los marxistas. Otros las han abandonado porque no son bien evaluadas en los trabajos de las universidades repercutiendo significativamente en el ingreso de los académicos, o bien porque el nihilismo posmoderno hizo a un lado la utopía moderna que se pensó podía materializarse en un cambio de sociedad a una más justa e igualitaria. En general, se ha tendido a neutralizar las categorías por otras que digan poco del proceso que las genera, ni de las relaciones que las conforman.
El autor caracteriza el momento actual como de capitalismo internacional más que de globalización o mundialización, evitando con ello la tendencia contemporánea de asumir procesos de homogeneización a escala mundial, o bien la de sistema que implica entidades cerradas sin juego territorial, además de neutrales. Éste, el capitalismo internacional, se ha caracterizado por crisis y desplomes constantes que adoptan la dimensión regional o nacional, cuya función principal ha sido la de evitar una catástrofe mundial más que de resolver el problema de la plusvalía, aunque evidentemente lo resuelven. Se volverá a este punto más adelante.
A otro nivel de análisis, se integran otras categorías como las de trabajo y capital que utiliza también para caracterizar a las ciudades. A partir de un análisis histórico, se ejemplifica como hay algunas en donde se concentra el plusvalor como París o Nueva York, dependiendo del momento que se analice. Pero hay otras en donde éste se extrae a partir de la explotación de la fuerza de trabajo en las fábricas ubicadas en ciudades como Dakar, Ciudad Juárez, Manila, Mumbai y sus entornos, entre otras, que concentran la producción y la explotación de la fuerza de trabajo. En este contexto, las ciudades son globales desde mucho antes que la globalización contemporánea apareciese, y por razones que no son exclusivamente de actividades financieras y terciarias especializadas que ahora se les adjudica, sino por su inserción en la producción y reproducción del sistema que las integra.
El concepto de inmigración se adopta como la necesidad que tiene el capitalismo de introducir nueva fuerza de trabajo al proceso de producción y no como la movilización multicultural de los tiempos contemporáneos. Recurre nuevamente a la categoría de proletarización como un recurso necesario del sistema, entre otros, que éste utiliza para generar, regular o incrementar la competencia que permita la generación de la ganancia. En suma, el autor resignifica las categorías urbanas: la de urbanización, por ejemplo, no refiere en su opinión a un proceso simple de aumento de población, aunque si se acepta el descomunal crecimiento que tiene; el resultado es la conformación de ciudades que han crecido aceleradamente en escala amplia en los últimos años, que se ha reproducido varias veces en tamaño sin que se sepa por qué, cómo o por cuál motivo. A diferencia de Park (1936), de quien se podría interpretar que la humanidad ha creado un constructo inconsciente de su propio desarrollo, para Harvey la explicación del proceso está en reconocer las formas que adoptan los mecanismos que resuelven la reproducción capitalista en las ciudades y, por lo tanto, de la generación de la ganancia.
Esta utilización de categorías clásicas del marxismo y la resignificación de otras que caracterizan lo urbano no es casual o fortuita, ya que se adscriben a una forma específicas de articularlas en el discurso para explicar los procesos. Pero ¿cómo se acerca el autor al estudio de los procesos socio-espaciales, y en concreto al de la urbanización neoliberal?
2. Método
En primer lugar, Harvey hace un acercamiento histórico donde ejemplifica cómo el II Imperio en París resolvió la crisis de plusvalía del capital en un entorno europeo, a partir de su inserción con territorios extranjeros que le sirvieron como base para acumularla. Posteriormente, compara esta forma con la contemporánea del mundo neoliberal que se resuelve a partir de relaciones de muy diverso tipo (y no sólo financiera), que se han generado entre los países a nivel mundial. En esta argumentación, resalta la manera como la urbanización tiene un papel crucial en la generación de la plusvalía y la resolución de sus conflictos. Argumenta que ésta, la urbanización, se ha convertido genuinamente en global a partir de dos procesos: 1) la manera como el crecimiento urbano de un país, China por ejemplo, ha impactado la producción de materias primas para la construcción de otros como el cemento, y el cobre de países como Chile, Brasil, y Argentina; y 2) los procesos de resolución de las crisis financieras que concentran los beneficios en ciudades como Nueva York, a expensas de la obtención de la renta petrolera en donde toma por ejemplo a la crisis de México en 1982.
Desde esta perspectiva, en un acercamiento conceptual y metodológico entre el método marxista y el geográfico, más que caracterizar a las ciudades en sí mismas como unidades cerradas, el autor analiza la forma como éstas entran en el proceso de producción capitalista en diferentes momentos de su conformación histórica. Busca sus relaciones en una dimensión macro, lo que le permite evidenciar el proceso en el cual se integran en el mismo comportamiento tanto las ciudades centrales como las llamadas periféricas, asumiendo que en esa vinculación se resuelve el problema de la generación y acumulación del plusvalor en las ciudades. Con características particulares del momento y del proceso, como método, analiza por ejemplo, la importancia de la construcción del canal de Suez para resolver la crisis francesa y reactivar a París como ciudad central, o cómo las ciudades más representativas de la reproducción neoliberal contemporánea, como Nueva York, son producto de las relaciones que ésta genera con otras ciudades de otros países en el mundo.
A partir de categorías y procesos generales macro del capitalismo, el autor explica la importancia de la urbanización para resolver su forma de reproducción, de acumulación y sus crisis. A partir de ahí, en un cambio de escala relacional, explicita el papel que este proceso tiene en la urbanización global. Este cambio implica ubicarse en los procesos y las formas que adoptan las ciudades en su relación con otras, más que concebirlas como sistemas complejos cerrados que desarrollan relaciones hacia el interior. En la reproducción del proceso está integrada una metodología de la geografía en donde el reconocimiento de la ubicación de los procesos y sus agentes en ciudades define las condiciones y características de su propia reproducción, pero también la que origina que se transforme el sistema en general.
Este juego de escalas, de la macro a la urbana, no es un simple cambio de referente en relación a la adopción de medidas que permitan resolver el problema de la organización de la plusvalía del capital, sino también es una aceptación metodológica de que el espacio geográfico, en sus múltiples escalas, adopta e implementa procesos de transformación que inciden en el ámbito urbano, y que a la vez resuelven problemas macro de la economía del capitalismo. En palabras de algunos autores: es la inclusión de la dimensión socio- espacial la que hace la diferencia.
Por otro lado, esta metodología refiere a la necesidad de resaltar la relación estrecha que hay entre transformación capitalista, proceso urbano y escala geográfica, ya que, nuevos u otros espacios son integrados al proceso, con el fin de resolver nuevamente el problema de la generación de plusvalía. Dependiendo de la fase o del tipo de proceso que se quiere evidenciar es la escala a la que se trabaja. Así, además del caso francés antes mencionado, analiza la manera como en Estados Unidos cambiaron la forma de vida de los estadounidenses, al redimensionar el proceso de urbanización a nivel nacional después de la II Guerra Mundial. La ampliación del modelo de los suburbios de Nueva York a otras ciudades amplió la producción de plusvalía urbana permitiendo así la reactivación de su economía. A estos ejemplos, el autor agrega otros como el del impacto que tiene la bancarrota del gobierno de una ciudad como Nueva York en el sistema financiero global, y en la transformación de la urbanización y gestión urbana a nivel mundial desde finales del siglo XX.
El resultado es una redefinición de la urbanización que entra dentro del proceso capitalista de producción desde tres diferentes perspectivas y objetivos: 1) como el principal vehículo de absorción de la plusvalía en cualquiera de sus escalas geográficas; 2) como forma de resolver el problema del desempleo, el que desde la perspectiva del autor tiene tres formas: migración, marginación y proletarización; y 3) como proceso que genera ciudades que han sido siempre los sitios de los desarrollos geográficos desiguales.
Por otro lado, el autor percibe que el impacto de la urbanización guarda una relación inversa con el problema de la plusvalía, ya que las manifestaciones que se generan en el modo de vida o en la trama urbana pueden ser visiblemente irreversibles al mantenerse por siglos. Sin embargo, por otro lado, el de la generación de ganancia no termina en los diferentes momentos del capitalismo y sigue buscando siempre nuevos caminos y formas a través de las cuales resolverse.
En conclusión, esta propuesta vincula estrechamente el proceso de conformación de las ciudades en relación con la reproducción del sistema capitalista, analizando los cambios fundamentales que éstas tienen. El autor se pregunta ¿Qué clase de urbanización es esta y qué tipo de consecuencias tiene para los seres humanos? El responderlas remite necesariamente a una disertación desde el ámbito político.
3. Política
Para responder estas preguntas, lo que parece más importante son las evidencias y consecuencias políticas de los cambios sufridos en la obtención y organización de la plusvalía en el momento neoliberal, que sin duda ha originado transformaciones importantes en la urbanización mundial, especialmente en los países latinoamericanos. Esta conclusión resulta del análisis de dos elementos manifiestos en la exposición y uno que surge de algunas lecturas adicionales que se tienen de los textos de Harvey, ubicadas en el ámbito de lo político. Cada una está también contextualizada en la escala que corresponde; por lo tanto, para hacer relevante la dimensión política, la metodología escalar tiene también importancia.
En primer lugar, el autor explica el cambio entre el capitalismo del Estado Benefactor al neoliberal a partir de ejemplificar la crisis urbana que se generó en la década de los años setenta del siglo pasado en Nueva York, y el proceso de la ‘ciudad global’ que se instala totalmente en el siglo XXI. El resultado es una ciudad para los ricos, segura y con protección; atractiva para los negocios de los desarrolladores de los servicios financieros y el turismo; el lugar de los deportes y de las estrellas de cine y de las instituciones culturales, a diferencia de los barrios bajos que siguen en su proceso de deterioro y pauperización. Parecería que el mismo modelo ha sido adoptado en las ciudades latinoamericanas en donde se encuentra con mucha selección los lugares de las finanzas, los lugares de los ricos, los del turismo, pero con resultados poco halagüeños para la población en general, que se encuentra en una mayor pobreza y con mayores desigualdades.
Desde esta perspectiva, se define entonces a las ciudades neoliberales del capitalismo internacional como aquellas que están divididas entre las élites financieras y la gran masa de trabajadores de servicios con salarios bajos mezclándose con los marginados y los desempleados, más que por sus condiciones de integración global. A pesar de que las ciudades han sido siempre centros de desarrollo geográfico desigual, ahora poliferan y se intensifican en un sentido negativo y aún patológico, tal y como pasa en las ciudades mexicanas y latinoamericanas que han crecido a ritmos descomunales en los últimos años.
Esto se ha desarrollado a costa de la pauperización y abandono constante de los entornos rurales, que tienen poco lugar en el modelo urbano, y deja sin apoyo a casi 20% o más de la población de México y un tanto igual en América Latina que vive en él y no encuentra cabida en la forma de insertarse en las soluciones de los problemas de plusvalía capitalista. Por lo tanto, están fuera del juego de visiones utópicas que se pudieran tener de ellos. Esta es la razón fundamental por la cual la ciudad neoliberal se puede y debe definir por elementos de carácter político unidos a otros que son los que han proliferado en la literatura especializada en el tema. Las preguntas que hace Harvey en su texto se hacen relevantes en este momento de la reflexión: Los contrastes que caracterizan a la ciudad neoliberal ¿constituyen la clase de ciudades que están en el corazón de nuestros deseos? ¿Construyen la clase de gente que queremos ser? A ellas se les debería dar respuesta en algún momento desde diferentes entornos.
Segundo, la manera como la transformación urbana de Nueva York fue la punta de lanza para originar un cambio de estrategia global del capitalismo, sin duda ha afectado a los países latinoamericanos, pues en palabras del autor esto implicó: 1) La reinvención del Fondo monetario Internacional, con el fin de apoyar a la banca neoyorkina que pudo originar la crisis de México en 1982 para salvar al sector financiero y no a los grupos empobrecidos por la extracción de la renta petrolera del país; y 2) integrar a los gobiernos al negocio en una nueva forma de gobernanza. La respuesta para reinventar el gobierno urbano fue la integración de sectores privados productivos, en la definición de la estrategia de una ciudad, en donde el gobierno central pierde el control de su presupuesto y se instala uno nuevo a partir de la integración del sector privado, la población con el gobierno. Esto sin duda es lo que se ha querido imponer en las ciudades latinoamericanas, lo que se ha mezclado con pérdida de empleos en el gobierno local, del poder de los sindicatos, el incremento del control privado de los servicios y de las asociaciones comunitarias que legitiman esta forma de gobernar, entre otras.
Este modelo ha tenido un correlato diferencial en ciudades latinoamericanas de entre las cuales la diferencia, por ejemplo, entre México y Bogotá es importante. En ambas ciudades, el problema de la seguridad, por diferentes motivos, ha sido un tema recurrente en donde la necesidad impuesta por el modelo neoliberal de vinculación internacional de lograr la seguridad, ha llevado a dos formas diferentes de resolverse. Por un lado, México, que copia el modelo neoyorkino en el centro histórico, impone la ‘tolerancia cero’ a partir de una policía especial que vigila la seguridad de los turistas, dejando el resto de la ciudad en manos de la privatización del espacio público, a través del cierre de vialidades a la circulación pública; de los fraccionamientos cerrados o de los edificios inteligentes y las torres vigiladas las 24 horas. Se impone el espacio privado sobre el público en la ciudad y se preserva seguro el centro histórico en beneficio de los turistas.
Por el contrario, Bogotá, que debe acceder a la seguridad por razones de cambio de imagen de un país azotado por la guerrilla y la comercialización ilícita de armas y de droga en la ciudad, adopta también un modelo que asegura su inclusión en espacios globales de ciudades seguras, implementado a partir de una política de acceso público de la población a espacios antes vedados al estar en manos de narcos o vendedores de armas. ¿Cómo? A través de la utilización y cierre de algunas calles principales para que la población se integre a ellas para esparcimiento y recreación en bicicleta o caminando los domingos; en el desarrollo de calles peatonales y parques en lugares que antes eran puntos de venta de drogas y otros productos ilícitos. Y lo mejor de todo, por la implementación de una política de establecimiento de bibliotecas públicas, en su mayoría en las zonas de sectores populares, que sirven para el esparcimiento dominical y placentero de la población en general (Suárez Valencia, 2007).
Estas dos formas de acceder a la ciudad realzan todavía más las preguntas que el autor hace al inicio de su texto: si la ciudad es lo que la humanidad ha creado, el derecho que se tiene a ella permite preguntar si lo que se tiene: ¿Ha contribuido a nuestro bienestar? ¿Nos ha hecho mejores o nos ha llevado a un mundo de anonimato y alienación, enojo y frustración? ¿Nos ha convertido en nómadas en un mar urbano? ¿Qué hacer con las inmensas concentraciones de riqueza y privilegios de las ciudades en medio de un planeta de barrios pobres?
Estas preguntas remiten al cuestionamiento de si se ha dejado que la ciudad sea un ente más o, de acuerdo al supuesto de Lefebvre (1996), la libertad que se tiene de hacer y rehacer las ciudades es uno de los más relegados de los derechos humanos. Con ello se abre el tercer argumento con el que cierra este comentario y es el que se refiere al regreso de la utopía urbana que Harvey ha reivindicado en éste y otros textos (2000; 2005). La utopía remite a repensar la ciudad que se quiere y cómo construirla lo que hace de los estudios geográficos, socioterritoriales y urbanos áreas del conocimiento estratégico que favorecen no sólo la reflexión sobre la caracterización actual de las ciudades, sino de espacios que permitan construir espacios libres, incluyentes, de bienestar entre otras muchas cosas que están todavía en el imaginario social. Sin duda que son diferentes a las ciudades de la globalización que se ha convertido en una falsa utopía de desarrollo y de modernidad para los países y las ciudades latinoamericanas. La globalización ha generando expectativas de cambio que se han adoptado sin analizar la dimensión política que el espacio y la geografía tienen: ocultando procesos y relaciones geográficas y sociales que neutralizan los procesos neoliberales contemporáneos.
El texto de Harvey, a diferencia de otros, en lugar de esconderlos, los evidencia, haciendo gala de una organización territorial que es indispensable para definirlos y ordenarlos. La invitación que hace, para liberar la ciudad tiene todavía que ser alcanzada por los movimientos populares que no aparecen o están escondidos en opinión del autor, pero a los que habría que agregar la conjunción con otros actores sociales que quieran intervenir en su construcción desde sus diferentes trincheras. Es preciso tomar la responsabilidad política y social que implica el imaginar estos espacios y por la esperanza que genera la expectativa de que son posibles mediante la reflexión y la acción conjunta para vislumbrar y generar otras ciudades.
4. Referencias citadas
1. HARVEY, D. 2000. Espacios de Esperanza. Akal. Madrid-España.
2. HARVEY, D. 2005. La liberación de la Ciudad. Investigación y Diseño. Anuario del Posgrado de la División de Ciencias y Artes para el Diseño de la UAM-Xochimilco. N° 2: 11- 29.
3. LEFEBVRE, H. 1996. Writing on Cities. Oxford, Blackwell.
4. PARK, R. 1936. On Social Control and Collective Behavior. Chicago University Press. Chicago.
5. RAMÍREZ VELÁZQUEZ, B.R. 2003. Modernidad, posmodernidad, globalización y territorio: un recorrido por los campos de las teorías. Miguel Ángel Porrúa y UAM-Xochimilco. México.
6. SUÁREZ VALENCIA, C. 2007. Respuestas locales para la globalización desde la planeación. Una reflexión a partir de las ciudades de México, D. F y Bogotá, D. C. Ponencia presentada en el XXX Encuentro de la Red Nacional de Investigación Urbana. Toluca- México (octubre).

Como citar este artículo:

Formato ISO
RAMIREZ VELAZQUEZ, Blanca Rebeca. Las ciudades neoliberales: Categorías, método y política. Revista Geográfica Venezolana, jun. 2008, vol.49, no.1, p.123-130. ISSN 1012-1617.
Formato Documento Electrónico (ISO)
RAMIREZ VELAZQUEZ, Blanca Rebeca. Las ciudades neoliberales: Categorías, método y política. Revista Geográfica Venezolana. [online]. jun. 2008, vol.49, no.1 [citado 06 Enero 2011], p.123-130. Disponible en la World Wide Web: . ISSN 1012-1617.
www2.scielo.org.ve/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1012-16172008000100009&lng=es&nrm=iso

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