El barrio en que vivo se llama José Manuel Marroquín, el cual se compone en tres etapas y posee cincuenta calles aproximadamente.
Diría que Marroco, como todos sus habitantes lo llamamos esta lleno de vivencias locas, lo primero por fmencionar: Las pandillas y sus contiendas. Marroquín tiene varias bandas pero las mas importantes por su trayectoria son la de los Galleros y la de los del Palo, rivales a muerte literalmente. Se dice que todo empezó porque dos pelados pertenecientes a cada pandilla estaban rumbeando y por los tragos terminaron en enfrentamientos, luego uno mató al otro y sus parceros decidieron vengarlo. En medio de sus pleitos los vecinos éramos victimas, pues cuando los del Palo perseguían a los Galleros, estos salían corriendo con los verdugos tras de ellos y si había alguien fuera de su casa, llevaba del bulto. Ahora acabadas las bandas y después de un tiempo de paz, se levantan nuevas con integrantes adolescentes, los cuales crecieron en ambiente pandillero, tal vez si analizaran lo pasado con los otros bandoleros caerían en la cuenta de quesea vida no paga verían el sufrimiento de las familias.
Por otro lado, en mi barrio existen seis panaderías, una de ellas a la calle siguiente de mi casa, se llama Panmesano, muy peculiar pues hacen el pan más horrible y sucio del mundo, no lavan las latas, siempre se encuentran residuos de partes de insectos o los desechos orgánicos de los mismos, lo curioso es que la gente sigue consumiendo los productos del sitio.
El deporte preferido de los habitantes de la comunidad es el chisme, agregando a la sección deportiva el bochinche. La señoras de la zona viven en riñas gracias a sus lenguas viperinas, a una de ellas mis hermanas y yo le pusimos Noti5, pues antes de salir el sol ya esta enterada de todos los acontecimientos, sus prácticas consisten en pegar el oído de las paredes y espiar a los vecinos por el patio.
A otra le decimos la de la vuelta, ya que por sus habladurías hizo matar a una persona
También me llama la atención el embarazo a temprana edad de las jóvenes de Marroquín, no se si ellas lo vean igual pero con hijos de por medio se les truncan los sueños, deben dejar los estudios para trabajar, la mayoría en casas de familia, llevando toda la responsabilidad del hogar ya que por lo general son abandonadas por sus parejas; estas mujeres trabajan todo el día y no tienen tiempo para criar a sus hijos, ni hablarles del bien o del mal, los niños se levantan solos en tales circunstancias y después terminan siendo pandilleros del barrio y si son hijas mujeres,repiten la historia de sus madres.
Pero en Marroco no todo es malo, he visto casos de personas que no desean vivir las situaciones anteriormente narradas, que le meten la garra y empeño para salir adelante, estudiando una carrera en la universidad, sin dejarse llenar la cabeza por cuestiones que no sirven, personas solidarias que dan la mano al necesitado y lo digo por experiencia propia, en este barrio conseguí buenas amistades, lo malo es que todas se van, termino sintiéndome en un desierto, en fin,Marroquín posee sitios como la casa de la mujer, lugar en el que residen damas en estado de embarazo durante los nueve meses de gestación, el comedor de la tercera edad, la fundación semilla de mostaza, donde enseñan a los jóvenes a tocar instrumentos musicales, esto entre otras cosas buenas.
Para mi Marroco es un río contaminado que desemboca en un mar peor.
foto www.fotos.geschichtsthemen.de
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