En Cali existen 15 salas de teatro que actualmente enfrentan pérdidas de 480 millones luego de 120 días de cierre temporal tras la cuarentena preventiva.«La situación es crítica en este momento para las salas, en Cali somos un total de 15 salas en la ciudad de las cuales 12 estamos en red que trabajamos en conjunto. Nosotros ya completamos 120 días de cierre sin ningún tipo de acceso al público, lo que genera una crisis económica bastante fuerte para los actores, técnicos, personal administrativo, entre otros», explicó Camilo Capote, director artístico de la sala de teatro Aescena.
De acuerdo con Capote esta red de salas de teatro asumen 480 millones de pesos aproximadamente en pérdidas.
«En el caso de Aescena estamos hablando de unos 60 millones de pesos que es lo que se genera. Eso afecta directamente el bolsillo de las personas que trabajan con nosotros. Por ejemplo en Aescena pudimos pagarle el salario a nuestros empleados de marzo y abril pero mayo y junio fue imposible, no hay fondos», indicó el director artístico.
Respecto al resto de teatros, es importante mencionar que con el dinero que entraba cuando estaba abierto, se pagaba a empleados, los servicios, el predial, el arriendo, deudas, entre otros gastos y obligaciones.
En medio de esta situación, la alcaldía de Cali lanzó una convocatoria anual para salas concertadas de teatro en la que ofrece un capital de $1.102 millones.
«Esta convocatoria será una ayuda muy importante para todas las salas. Sin embargo, es un concurso lo que quiere decir que todos tendremos que postularnos para ganar y esto implica que habrán perdedores», sostuvo.
Además, estos espacios artísticos buscan el pasabordo que les permita a los actores y sus equipos reunirse para ofrecer obras a través de la virtualidad.
«Estamos buscando la autorización de la Alcaldía para tener un pasabordo cultural y no estar supeditados al pico y cédula. Sí ganamos la convocatoria tenemos que vernos como equipo para ejecutar la propuesta, aunque sean virtuales debemos ensayar y grabar. Es lo que estamos solicitando para lograr la reapertura del sector cultural», manifestó el integrante de Aescena.
Por otro lado, Susana Uribe, directora general del teatro La Máscara menciona que el cierre de los teatros durante la cuarentena les ha afectado no sólo económicamente sino también emocionalmente.
«Nos afecta espiritualmente el no sentir que podemos abrir nuestro espacio que lleva más de 25 años abierto a la comunidad caleña. Eso golpea mucho el corazón. A pesar de esto seguimos trabajando y seguimos adaptándonos», concluyó Uribe.
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