Las actuales cifras que presentó el DANE respecto al empleo en nuestro país, en particular, el análisis del empleo en diciembre de 2009, deja muchas inquietudes e interrogantes tanto para quienes leen dichos datos, como para el grueso de la población colombiana.
Si partimos del hecho que diciembre es el mes donde la temporada navideña hace que se necesite mas mano de obra para el comercio, si vemos la cifra de desempleo en este mes, comparado con diciembre de 2008, se ve que el desempleo creció un 0.7%.
Esta situación se agrava, si vemos que la tasa de participación global en el mes de diciembre tuvo un aumento de 1500000 de personas que salieron a buscar trabajo, lo que demuestra el deterioro de la actividad productiva en Colombia ha sido vertiginoso.
Además, el informe del DANE, nos muestra la situación dramática que viven algunas ciudades colombianas que tienen una tasa de desempleo la cual ronda la cifra del 20%, situación preocupante dado que genera fuertes tensiones sociales.
Es muy complejo la situación laboral en nuestro país y mucho mas como esta se mide, porque para el DANE, cualquier persona que trabaje una hora por semana solamente, ya es catalogado como persona trabajadora en el sector formal, es decir, todas aquellas personas que trabajan en el rebusque diario como pararse en un autobús a vender dulces es catalogado como un trabajador.
En materia de política de empleo, la situación es menos complicada, aunque mas oprobiosa para los miles de desempleados que tiene el país, debido a los altos costos a los que ha sometido el gobierno nacional a la creación de mano de obras.
Y cuando nos referimos a la creación de empleo no nos estamos refiriendo a lo que tiene que pagar un patrono por salud, pensión, caja de compensación, sino a las otras cargas tributarias que tiene que pagarle un empresario al gobierno nacional por emplear formalmente una persona.
Si al alto costo de contratar personal, le sumamos el abaratamiento de los bienes de capital, y esta situación no se presenta por un abaratamiento de los bienes de capital, sino por prebendas y exenciones tributarias del presidente Uribe a los empresarios colombianos, y lo que ha llevado a una situación de automatización de ciertos empleos en las empresas.
Y esta situación es agravante, porque no hay un mínimo interés del gobierno nacional, en cabeza del presidente Álvaro Uribe, en generar toda una política de empleo, la cual sea la base del recuperamiento de la actividad económica del país y de paso, del mejoramiento del bienestar social colombiano.
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