martes, 6 de octubre de 2020

#Cali Caleños serán fiadores de millonario préstamo


Escrito por Carlos Alberto Arias Baquero para el diario virtual: 

Como esta Cali del 28 de septiembre. 
El concejo de Santiago de Cali otorgo facultades al ejecutivo a través de un cheque en blanco por la bobadita de $650.000.000. Un millonario préstamo público que endeuda a la ciudad en el marco de la reactivación económica y social establecido en el Plan de Desarrollo 2020 – 2023 dejando amarradas fiscalmente a las próximas administraciones. Contempla la realización de 19 proyectos de los que la ciudadanía debió conocer sus impactos, el resumen narrativo de sus fines, propósitos y componentes, su auto sostenibilidad, los empleos que deja a la ciudad, las metas a cumplir e incluso superarlas, pero nada de ello ha sucedido. 
La economía de lo público es una disciplina que aunque obtiene recursos billonarios prioriza y satisface con recursos escasos, los bienes y servicios del interés colectivo;   este crédito es una modificación al presupuesto, no es una deuda del Alcalde Ospina, es un endeudamiento que adquirimos los caleños para reactivar la ciudad y que pagaremos vía impuestos, con los ojos vendados, con una pobre participación ciudadana que por sus manifestaciones no tiene conciencia de la gravedad del problema que se siente ya en el vientre propio, pero también en el ajeno, ante la catástrofe que están viviendo y padeciendo las insostenibles economías de las familias caleñas. Definitivamente no se puede hacer una ciudad diferente con gente tan indiferente cuando le están metiendo la mano en el bolsillo.  
El eje fundamental para el crédito esta argumentado en la reactivación económica. Si bien las familias ya se gastaron los ahorritos, tenemos comunas llenas de locales y residencias con el aviso se vende o se arrienda, porque sus ocupantes tuvieron que abandonar. Hoteleros, agencias de viaje, discotecas, bares, restaurantes, peluquerías, empresas de turismo, de transporte, guarderías , por citar solo algunas que desaparecieron del radar, otras a punto de cerrarse, sectores a la deriva, algunos que reiniciaron, se han encontrado con una situación muy compleja para airear sus finanzas; un panorama sombrío con trapos rojos en las fachadas, con impactos familiares por depresión, stress  e incertidumbre por lo que sobreviene, un número aproximado a las 250.000 personas desempleadas, una inseguridad que no da tregua. Todos estos factores obligan a priorizar entre estos 19 proyectos a aquellos que estén en concordancia con el objetivo general del plan de desarrollo adoptado por esta Administración denominado “Unidos por la vida” que manifiesta estar orientado a la preservación y expansión del empleo, la generación de ingresos y la obtención de mayor bienestar a sus ciudadanos. 
Se evidencia una gran fragilidad en la acción planificadora, alejada de la realidad territorial con una gran distancia entre los planes y proyectos vs las necesidades más sentidas de la comunidad en tiempos de emergencia. Mucho agotamiento en las pocas formas de participación ciudadana. La democracia participativa necesita ya un modelo impulsado hacia un gobierno abierto a las nuevas ciudadanías. El nuevo traje que se va a imponer a Cali como Distrito especial no trae avances en la gestión pública y la crisis por el tema del covid ha superado la capacidad de gestión de esta Administración, enmarcada por el desafecto de la gente.  
Esperamos que la estrategia de reactivación económica logre con este crédito impactar una cifra mayor a las 3000 empresas que cita el Plan de Desarrollo. Alcalde, no puede haber un solo peso que no sea para destinarlo a las necesidades de la gente en estado de emergencia, es el momento de defender la vida, de empezar a convertirse en una administración justa, transparente para todos los ciudadanos. Es el tiempo de desechar el modelo excluyente que no ha funcionado, de renovar gabinetes sin lustre, de  salir del pódium de desigualdad con una política evidente de sálvese quien pueda, pues la pandemia desnudo la exclusión y la vulnerabilidad de los excluidos, haciendo evidente que esta Administración no es garante de los derechos vitales, ni de la economía sostenible y nos está dejando un panorama sombrío que permite apreciar cómo se ahoga en un mar de corrupción e ineficiencia que nos ha devuelto una docena de años en guarismos de pobreza.
Alcalde lo estamos observando con mucha desconfianza, no fluyen recursos a las comunas, la inseguridad y el desempleo reinan por todas partes. Ospina, es tiempo de cambiar el aceite pues se han encendido todas las bombillas de emergencia en su tablero de operaciones. Que no se repita con este préstamo en el que usted, que me lee;  es el fiador, la historia de las 21 Megaobras en la que quedaron endeudados los caleños por obras deficientes en diseños, costos, planeación y sin terminarse en su totalidad. Link del diario con esta publicación:
 file:///C:/Users/User/Downloads/comoestacali%20LUNES%2028%20septbre%20(1).pdf        Deja tu comentario bajo este articulo.

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