domingo, 4 de octubre de 2015

BARRIO SAN ANTONIO, TERRITORIO SIN CONTROL



TIERRA SIN CONTROL

Por: J. FERNANDO ORTEGA H.*
A partir del año 1993 el Barrio San Antonio logró conquistar el título honorífico de Barrio Cultural de Cali. Ese calificativo se debió al trabajo realizado por la Junta de Acción Comunal de la época (1992 – 1994), que en poco tiempo y gracias al liderazgo de miembros de su Junta Directiva, en especial de su presidente, al trabajo arduo, la lucha incesante y un enorme esfuerzo, junto con la comunidad, se lograron cambios significativos para este lugar, que estaba a punto de desaparecer. El propósito era no tener la suerte de otros sitios emblemáticos que fueron destruidos de manera inmisericorde por la falta de planeación, de visión y de voluntad de gobiernos municipales, que no les importó dejar demoler inmuebles de gran interés histórico para dar entrada a una arquitectura mal copiada y traída del exterior. San Antonio en el año 1991 se encontraba en muy mal estado, abandonado y como se dijo antes, a punto de desaparecer. Su arquitectura no se diferenciaba casi en nada de la arquitectura del barrio San Cayetano o Libertadores.
Por eso el lema de la Junta de Acción Comunal, que fue elegida por votación popular fue: “Nuestro patrimonio se destruye. Si tus ideas y las nuestras son por la conservación y bienestar del barrio, te invitamos a trabajar por el lugar de nuestros afectos”1.
El inusitado crecimiento de su imagen se inició con la restauración de las Calles de Piedra y una anulación de un cobro de reposición de alcantarillado en ese mismo sector, que fueron los detonantes para que se reactivara la Junta de Acción Comunal que estaba suspendida desde el año 1984 y su personería jurídica a punto de perderse. En 1993 se llevó a cabo el evento “San Antonio Puerta Abierta a la Cultura”, una actividad que duró cinco días y que fue vinculada con la Feria de Cali. Fue el inicio de lo que después se denominaría “La Calle del Arte”. Se desarrollaron muchas actividades culturales como cine al aire libre, apertura de talleres, casas de anticuarios y la llegada de artistas de toda índole. El fervor por restaurar, recomponer, revitalizar y embellecer el barrio se contagió rápidamente, muchos habitantes fueron poco a poco arreglando y engalanando sus viviendas, tratando de retomar la arquitectura tradicional que existió en el barrio hasta comienzos del siglo XX. A partir de la reactivación de la nueva Junta de Acción comunal se comenzaron a preparar proyectos tendientes a mejorar el entorno y la vida de sus habitantes. Fue así como se restauró la parte baja de la Colina de San Antonio y el parque Isaías Gamboa, se construyeron las gradas de piedra con agradables terrazas que descienden hacia la carrera 4, se restauraron numerosos andenes y se impulsó la restauración de las fachadas y la protección del barrio a través de un importante periódico local creado para este fin y campañas por radio y televisión. Estas acciones de manera sucesiva e intensa culminaron con el famoso evento “San Antonio Puerta abierta a la cultura”, que fue lo que catapultó al barrio y lo ubicó, no solo en Cali, sino en Colombia y en el exterior como “Barrio Cultural”. Gracias a toda esta labor y la intervención de otros personajes, en 1997, San Antonio recibe su primera condecoración oficial al ser catalogada la Capilla como “Monumento Nacional”. Posteriormente se han ido otorgando otros reconocimientos como el de “Sector Urbano de Interés Cultural”, gracias a los cuales se le confieren, a través de acuerdos municipales, privilegios a sus habitantes, que anteriormente no tenían.
A pesar de todos los esfuerzos que se hicieron desde un comienzo y de los importantes logros en numerosos sentidos, el barrio, por falta de control, ha sufrido demasiado y ha tenido que luchar por defender su territorio y su patrimonio arquitectónico ante agresiones, no solo de sus mismos habitantes, sino y muy especialmente de entidades públicas y privadas. Por ejemplo, en 1992 se quebró el pedestal que se encontraba en un hermoso espacio con rotonda, rodeado de palmeras y un hermoso bosque, en el Parque de Los Tanques del Acueducto, para bajar a una virgen que reposaba encima, para ser trasladada a un altar que fue construido sin ninguna autorización en la esquina, frente al CAI de la Colina de San Antonio. En 1993 hubo un proyecto para construir un complejo turístico con caballerizas y restaurantes en el parque de Los Tanques del Acueducto, la intervención rápida del presidente de la Junta Comunal detuvo esta iniciativa. En el 2006 se comenzaron a construir unas instalaciones temporales para pesebres en Los Tanques del Acueducto, el rechazo de la comunidad fue rápido y se tuvieron que destruir las casas ya construidas y detener esta obra. En el año 2008 se intentó llevar a cabo uno de los proyectos más grandes, más caros y más lesivos para la historia del barrio: la construcción del Parque del Agua, nuevamente en el parque de Los Tanques del Acueducto. La inversión para esta obra estaba calculada en 55 mil millones de pesos. La comunidad no solo se manifestó en contra y de manera reiterada, sino que hubo una marcha de protesta dentro del barrio para rechazar esta intervención, al final fue suspendida definitivamente. Se han llevado otras actividades, en el mismo lugar, que no han contado con el aval de la comunidad, como el evento “October Fest” en el año 2013; un picnic gigantesco; un bicicross en el año 2014, que se ha querido repetir este año, con un fuerte rechazo de la comunidad. Hace pocos meses se llevó a cabo la construcción de un grosero sendero vehicular que atraviesa el parque de Los Tanques del Acueducto y que ha causado un enorme impacto ambiental dentro de este hermoso recinto. Y por último la escultura de La Maceta2 en la parte baja de la Colina, cuyo costo ascendió a la suma de 170 millones de pesos, inaugurada el pasado 25 de julio, una escultura que no tuvo convocatoria abierta que incluyera a otros escultores de la ciudad.
Con relación a la arquitectura de las viviendas han sido demasiado los abusos cometidos, ya sea por destrucciones impactantes, como la de la esquina de la Calle Quinta con Carrera 6, la de la esquina de la Carrera 4 con Calle 4, o las de la Carrera 6 entre Calles 2 y 3, entre muchas, o construcciones que no guardan ninguna relación con la arquitectura tradicional, tantas veces defendida, como la “Casa de la Queja”, cuyo diseño de fachada ha sido repetido posteriormente en varias ocasiones; “son muchísimos los casos de construcciones que han roto el estilo tradicional del barrio llevándose consigo fachadas, paramentos, zaguanes, patios, solares, ventanas, puertas, aleros, alturas, tamaños de predios, etc, etc., por lo que sería muy extenso enumerarlos”3. No se puede negar el trabajo de restauración o incluso de construcción de hermosas casas, pero muchas de ellas han sido acondicionadas, no para vivienda, sino para negocios.
En lo concerniente a la residencialidad del barrio, tantas veces defendida por la mayor parte de los habitantes y a pesar de estar “congelados los usos del suelo” para los negocios desde el año 2010, estos han crecido de manera desorbitada, causando un enorme impacto en el barrio, pues las condiciones para su instalación y funcionamiento no se tienen, ni se han tenido en cuenta. Lo peor de esta delicada situación es que para la elaboración final del POT, la misma Junta de Acción Comunal solicitó al Concejo Municipal el 18 de septiembre del año pasado la legalización de los negocios que funcionaban incluyendo los restaurantes y solo los que funcionaban hasta esa fecha, ni uno mas4. Esta situación ha sido una lucha que se puede decir perdida.
El pasado mes de diciembre se hizo una encuesta para saber el número de negocios instalados en el barrio y se obtuvo una lista aproximada de 160 negocios instalados (haciendo muchas excepciones). Hay algunos que después de esta fecha han cerrado, pero hay otros que se han abierto y se continúan abriendo. Algunos de ellos son negocios de gran impacto, pues tienen englobes de dos, tres y hasta cuatro predios, cuando el POT anterior prohibía expresamente esta práctica. En el año 2010 se denunció un tráfico ilegal de usos de suelo, pero no pasó nada. Tanto la destrucción del patrimonio (construcción o destrucción de viviendas) como la proliferación de negocios se debe y ha debido a que no existe una inspección o una supervisión o una voluntad política de parte de la administración, por lo cual el Barrio San Antonio de Cali se ha convertido una “Tierra sin Control”, en donde todos los que pueden hacen lo que quieren. Los habitantes y numerosos representantes de la Junta de Acción Comunal en diferentes períodos han dedicado mas sus esfuerzos a denunciar, con el tiempo y las incomodidades que esto acarrea, que ha preparar nuevos proyectos, ya que el tiempo que debían dedicar a esos asuntos se va en hacer los trámites para numerosas denuncias que casi nunca son escuchadas por los entes municipales.
La impresión que cualquier ciudadano tiene al llegar al barrio es el de un lugar apto para el disfrute, para el turismo y para el entretenimiento, por el número de restaurantes, hostales, hoteles, salas de teatro, talleres de artistas, bares, cafeterías, comercio diverso, la escultura de la Maceta, numerosos vehículos, espacios amplios de solaz como la Colina y el parque de los Tanques del Acueducto que atraen a miles de personas.
Ya San Antonio no es ese espacio tranquilo, con los negocios de un barrio residencial, pero a pesar de todo sigue con su inigualable imagen de “Barrio Cultural de Cali” que sí se la merece.
*Defensor del Patrimonio Cultural y Arquitectónico del Barrio San Antonio de Cali
Afiche de campaña para elección de Dignatarios de la J.A.C. San Antonio. Libro: San Antonio Bahareque, carbón y piedra. Historia de un rincón pintoresco. Autor: J. Fernando Ortega H. – Editorial Feriva. 1995
 2 Corfecali envió una información en la cual afirma que para la socialización asistieron la señora la Sra. Rosalba López, fiscal de la JAC y el Sr. Humberto Scafidi – secretario de la JAC. Afirma además que no se presentó ninguna objeción; por el contrario se manifestaron complacidos con la iniciativa.
Ver Edición Nº 130 de septiembre de 2008
Ponencia del señor Humberto Scafidi sobre la Presentación de las propuestas del Barrio San Antonio para el POT de la ciudad de Cali. Hemiciclo del Concejo Municipal. Espacio de Participación Ciudadana. Archivo Secretaría General del Concejo de Cali. Septiembre 18 de 2014- P 61.

TOMADO DE: http://www.calicultural.net/tierra-sin-control/

SILENCIO, SAN ANTONIO RESIDENCIAL
FOTOS: CALI CULTURAL Y CALI HOY












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