¿Qué es el Festival de Petronio Álvarez?
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, es el instrumento o vehículo, por el cual se reconoce a la ciudad como espacio de congregación y reflexión sobre la herencia cultural de la tradición pacífica, con procesos encaminados a la equidad e inclusión, con acciones que reconocen la diversidad social, cultural y económica. (Propuesto en el Plan de Desarrollo 2008 – 2011, del Municipio de Santiago de Cali.)
¿Qué Pretende?
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez, tiene como misión la conservación y divulgación de la música tradicional del pacífico colombiano como eje cohesionador del tejido social regional, la reivindicación de los valores y aportes de la etnia afrocolombiana y su inclusión social. Visionándolo como el proceso cultural más importante de la etnia afrocolombiana y de América Latina.
Tiene como sus objetivos principales la preservación, el fortalecimiento y promoción de las tradiciones culturales de la región pacífica, en sus diferentes expresiones autóctonas. Además de socializar a Santiago de Cali como una ciudad multiétnica y pluri-cultural, generando espacios de inclusión social, a través de la articulación de procesos y actividades artísticas, gastronómicas y de industria cultural.
¿Quién era Petronio Álvarez? El músico colombiano Patricio Romano Petronio Álvarez Quintero, nació el 1 de octubre de 1914 en la Isla de Cascajal, cerca de Buenaventura, puerto del que en vida fue un enamorado y le inspiró su canción más conocida en la actualidad: “Mi Buenaventura”. Durante su infancia la música se convirtió en su principal medio de expresión, dedicándose a tocar guitarra antes de cumplir los 20 años de edad. En 1935 creó el conjunto musical “Buenaventura” y aunque la música del Pacífico fue su principal pasión, tuvo que dedicarse a oficios como el de notario y maquinista de la locomotora “La Palmera” de los Ferrocarriles Nacionales, hoy conservada como monumento nacional en Cali.
Este intérprete de sones, milongas, bambucos y currulaos, murió el 10 de diciembre de 1966 en Cali a los cincuenta y dos años. En su honor se le dio el nombre al Festival de Música del Pacifico “Petronio Álvarez”, que se celebra anualmente en Santiago de Cali.
Algunas de sus más reconocidas canciones con ritmo pacífico son: “Adiós a Colombia”, “El Cauca”, “Viendo Correr”, “Bome”, “Adiós al Puerto”, “Roberto Cuero”, “Cali, ciudad sultana” y el currulao “Mi Buenaventura”, que después de la primera grabación con Tito Cortés y Los Trovadores de Barú se popularizó en muchas otras voces y llegó a ser conocido como Himno de Buenaventura.
foto:cali.gov.co
Más del Petronio
“El Petronio”, como se le conoce comúnmente al certamen, es un intento por convocar a la población afrodescendiente que vive en Cali, la cual –según la Consejería de Asuntos Afrocolombianos de la Alcaldía Municipal- corresponde al 60% del total de sus habitantes, difiriendo notablemente del 26,4% que reconoce el DANE. Asimismo, busca la participación de otros sectores de la ciudad considerados no “afros”. Así las cosas, y tal como ya se había mencionado, fue en agosto de 1997 cuando se insertó por primera vez en la agenda cultural caleña, celebrando así su décima y más reciente versión para el mismo mes de 2006. Por eso, para muchos, el Festival de Música del Pacífico ‘Petronio Álvarez’ representa una expresión de la cultura afrodescendiente del Litoral Pacífico colombiano, en donde no sólo interviene la música tradicional junto con las nuevas formas que van emergiendo, sino también otras manifestaciones artísticas como el baile, la gastronomía, la literatura, la pintura, entre otras.
VERTIENTE CULTURAL AFROCOLOMBIANA
La población negra de Colombia se constituye con los descendientes de africanos de las etnias provenientes del África ecuatorial, esclavizados y traídos a América desde la época de la Colonia, en el siglo XVI. Su llegada tiene lugar dentro de los inicios del capitalismo mundial, cuando la colonización europea introduce esclavos en el continente americano para la explotación de materias primas como el algodón, azúcar, arroz, tabaco, entre otros. Ingresan legalmente al país por Cartagena de indias, haciendo parte de la trata de negros, en un mercado dominado por holandeses y portugueses. Como contrabando, llegan por el Litoral Pacífico a Buenaventura, Charambirá y Gorgona, o por el Atlántico a las costas de Riohacha, Santa Marta, Tolú y el Darién.
Hasta 1550, el asentamiento de población africana en el que hoy es el territorio colombiano, era escaso y se limitaba a pequeñas poblaciones de litoral Caribe. A finales del siglo XVI, la mano de obra para la explotación minera era en su mayoría de origen africano, sustituyendo de este modo al indígena en estas labores, debido al rápido descenso poblacional de los aborígenes y a las disposiciones de la Corona en cuento a su protección. También se les incorpora a otros trabajos como la agricultura, las artesanías, la ganadería y el servicio domestico. Sin embargo, también eran objeto de operaciones de inversión y de las modalidades de compra y venta o de alquiler de fuerza de trabajo, así como, créditos, permutas, trueques, hipotecas e incluso pago de servicios.
Así pues el tráfico esclavista se impone en las Antillas como puente de entrada al continente ante la escase
de mano de obra aborigen aniquilada por los españoles. En 1513 se establecen la primeras medidas para la trata de negros a gran escala, periodo conocido como el de las Licencias, que consistía en cobrar un impuesto de dos ducados por esclavo introducido en las indias, lo que necesitaba una licencia previa que representó una importante fuente de ingresos para la Corona. En 1789 se opta por la libertad del comercio de la mano de obra esclava por lo que la oposición inglesa a la esclavitud y los movimientos independistas americanos, debilitan el comercio y favorecen su gradual extinción.
Los afrocolombianos fueron ubicados en zonas cálidas, selváticas o en las costas, en ambientes similares a los de su natal Nigeria, Gabón, Congo, entre otros. La mayor concentración se encuentra actualmente en las zonas costeras de la región del Pacífico (Departamentos del Chocó, Valle del Cauca, Cauca y Nariño) y del Caribe (departamentos de La Guajira, Magdalena, Atlántico, Bolívar, Cesar, Córdoba, Sucre y Antioquia). Así mismo, se sitúan en las regiones cálidas de los valles del Magdalena, Cauca, San Jorge, Sinú, Cesar, Atrato, San Juan, Baudó, Patía y Mira. Algunos enclaves de antiguos palenques, haciendas, minas, o plantaciones bananeras, son hoy en día, núcleos significativos de población negra en casi todas las regiones del territorio colombiano.
El Departamento Nacional de Planeación especifica como áreas socioculturales de comunidades negras, las siguientes zonas: Costa Atlántica, Litoral Pacífico, Chocó, Atrato medio, Zona minera de Antioquia, Magdalena medio, Valle del Cauca, Valle del Patía, Urabá, San Andrés y Providencia, y el eje cafetero. Actualmente se estima que del total de la población, el 29% es afrocolombiana, es decir, alrededor de 13’000.000 de habitantes, lo que ubica a Colombia como uno de los países de América con mayor número de población negra, después de los Estados Unidos y el Brasil. Los departamentos con mayor población afrocolombiana son Valle (1’900.000); Antioquia (1’400.000) y Bolívar (1’300.000).
UBICACIÓN GEOGRÁFICA DE LA POBLACION NEGRA O AFROCOLOMBIANA
Dentro de la población negra o afrocolombiana se pueden diferenciar cuatro grupos importantes: los que se ubican en el corredor del pacífico colombiano, los raizales del Archipiélago de San Andrés Providencia y Santa Catalina, la comunidad de San Basilio de Palenque y la población que reside en las cabeceras municipales o en las grandes ciudades.
Los primeros residen tradicionalmente en la región occidental costera de bosques húmedos ecuatoriales, cuencas hidrográficas, esteros, manglares y litorales; tienen prácticas culturales propias de los pueblos descendientes de africanos entre las que se destacan la música, las celebraciones religiosas y la comida; el cultivo de la tierra tiene raíces fundamentalmente campesinas. En esta región se encuentran los 132 Territorios Colectivos de Comunidades Negras titulados hasta el día de hoy, los cuales ocupan un territorio de 4.717.269 hectáreas que corresponde al 4,13% de las tierras del país.
El segundo, correspondiente a las comunidades raizales del archipiélago de San Andrés, Providencia de raíces culturales afro-anglo-antillanas, cuyos integrantes mantienen una fuerte identidad caribeña, con rasgos socioculturales y lingüísticos claramente diferenciados del resto de la población afrocolombiana. Utilizan el bandé, como lengua propia y como religión originaria la protestante.
El tercero, la comunidad de San Basilio de Palenque, en el municipio de Mahates del departamento de Bolívar, pueblo que alcanzó su libertad en 1603, constituyéndose en el primer pueblo libre de América, allí se habla la otra lengua criolla afrocolombiana: el palenquero. Este pueblo ha logrado existir, en parte, gracias al relativo aislamiento en que ha vivido hasta hace poco.
Los departamentos con mayor porcentaje de afrocolombianos son Chocó, el Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina, Valle, Bolívar y Cauca. Los que concentran aproximadamente el 50% de la población afro del país son: Valle del Cauca, Antioquia y Bolívar. La población afrocolombiana vive en la actualidad un proceso acelerado de migración hacia centros urbanos como consecuencia del desplazamiento forzado ocasionado por el enfrentamiento de los grupos ilegales, en las regiones de Urabá y del medio Atrato y por la expansión de los cultivos ilícitos en las regiones de los ríos Patía y Naya; es así como en las ciudades de Cartagena, Cali, Barranquilla, Medellín y Bogotá reside el 29,2% de dicha población.
Décima tercera versión año 2009
Santiago de Cali fue el epicentro musical del suroccidente colombiano en el mes de agosto, sonaron las Marimbas, los Cununos, los Violines, los Clarinetes y las Cantaoras en el más importante evento de esta zona del país. El Festival Petronio Álvarez, que durante 12 años se habia convertido en el espacio de encuentro cultural donde confluyen compositores, músicos e investigadores del litoral pacífico, generó un clima de alegría, con sonidos y cantos de la selva y el mar, que engalanan la ciudad.
En el 2009, en su décima tercera versión, el festival de música Petronio Álvarez contó con manifestaciones artísticas, dancísticas, gastronómicas, artesanales, encuentros de alcaldes del pacífico colombiano, de investigadores de música tradicional, de niños y jóvenes que conformaron el Petronito, conferencias de historia, videos, exposiciones, en fin, fue la mayor expresión del folclor del pacífico en Santiago de Cali.
Para ofrecerle a la ciudad y sus turistas un evento de alta calidad, la Secretaría de Cultura y Turismo Municipal, trabajó todo el año, en el fortalecimiento de los procesos que conforman este festival, entre ellos, el concepto del festival. En este sentido, invitó a músicos e investigadores a conformar el comité conceptual que permitió, profundizar sobre la importancia de sensibilizar a los gobernantes de la región pacífico de los departamentos del Cauca, Nariño y la región pacífico del Valle, a prestar atención sobre la necesidad de reflexionar sobre la herencia cultural de la tradición pacífica, con procesos encaminados a la equidad e inclusión y acciones que reconocen la diversidad social, cultural y económica.
Es así como se logró convocar a cuarenta y cinco Alcaldes, cuatro Gobernadores y seis Secretarios de Cultura de estos departamentos, los cuales estuvieron entre el 13, 14, 15 y 16 en el Primer Encuentro de Alcaldes del Pacífico en Colombia.
Este comité conceptual liderado por el Secretario de Cultura y Turismo Argemiro Cortés Buitrago, director general del Festival de Música Petronio Álvarez y conformado por músicos e investigadores como Alexander Duque, Germán Patiño, Manuel Sevilla, Jorge Franco y Gustavo Jordán, permitió estructurar la propuesta que el año pasado se presenta a la ciudad y al país, un festival incluyente que comprende la trascendencia de lo cultural, por el cual se busca reconocer a la ciudad como espacio de congregación y reflexión.
Esta fiesta del pacífico se llevó a cabo entre el 12 y el 16 de agosto, en diferentes espacios culturales de la ciudad. Una de las actividades, fue el concurso, que se realizóen la Plaza de Toros de Cañaveralejo los días 12, 13 y 14 desde las 6 de la tarde hasta las 11 de la noche. Donde las 84 agrupaciones inscritas, provenientes de regiones como Chocó, Cauca, Valle, Nariño, Bogotá, Ecuador, Antioquia, Risaralda, compitieron en las modalidades de Marimba, Chirimía, Violines Caucanos y Versión Libre para lograr el premio mayor de este año.
Otro escenario fue el Centro Cultural de Cali, que ofreció diferentes alternativas que fueron desde la música, el video, las artes plásticas, conferencias, talleres, encuentros de investigadores y de profesionales y muestras de construcción de instrumentos todo ello para fortalecer el festival.
Es así como el II Encuentro de investigación sobre músicas tradicionales del Pacífico colombiano que se dió entre el 13 y el 16 de agosto, será el espacio de reflexión que permitirá analizar la situación actual de esta música.
Igualmente se pudo conocer sobre la historia por medio de la cátedra afro colombiana que ofreció el Archivo Histórico donde se dictaron una serie de conferencias los días 5, 12,19 y 26 de agosto en las cuales se enmarca la importancia que desde la historia, la antropología y la literatura muestran diferentes enfoques de la herencia afro en nuestra región.
Así también, la Audioteca organizó una presentación física y audiovisual de los instrumentos tradicionales de la música del pacífico colombiano y la videoteca ofreció proyecciones de los 12 festivales Petronio Álvarez para visitantes en la sala de consulta.
En el Centro Cultural de Cali, se encontraban también las exposiciones que se exhibieron desde el 3 hasta el 28 de agosto de 2009 en las diferentes salas, tituladas “Cita con las fuentes primarias”, Retratos de cantoras y músicos tradicionales del norte del Cauca y el sur del Valle y Serie Diez obras pictóricas, todas alusivas a la cultura pacífico.
El festival de música del pacífico Petronio Álvarez, también apuntó a la generación y el fortalecimiento de oportunidades de industria cultural, para ello se llevó a cabo con la presencia de programadores internacionales y nacionales el encuentro de profesionales, quienes observaron a los grupos, para abrir posibilidades de mercado en diferentes festivales del mundo, este evento se realizó el viernes 14 de agosto y fue organizado por las oficinas de Turismo e Industria Cultural.
A su vez, se llevo a cabo la presentación de talleres denominados Mercado Cultural y de Festivales en los cuales estaban como invitados el festival de San Pacho, el de Alabaos, el de Tumaco, y las Fiestas de Guapi. Finalmente se realizará la muestra y taller de construcción de instrumentos del pacífico sur, Dirigido a jóvenes y niños.
En el Teatro Municipal Al Aire Libre los Cristales, se llevó a cabo la segunda versión del Petronito, encuentro entre los mejores Grupos de las Escuelas de Música pertenecientes a las Rutas de la Marimba y la Chirimía y la Red de Cantaoras para una inolvidable fusión entre la tradición y las nuevas generaciones.
El Festival Petronio Álvarez se desplazó desde el año 2009 a los corregimientos y comunas de Cali, estuvo en el Corregimiento el Hormiguero el sábado 15 a la 4 de la tarde, brindándole a la población una opción de recreación y la posibilidad de encontrarse en familia. Otro lugar que contó con música del pacífico, fue la Cárcel Villahermosa el miércoles 12 de 9:00 a.m. a 12 del medio día, en este espacio sonaron las marimbas y las chirimías para alegrar a sus habitantes y en Puerto Mallarino el jueves 13, se presentaron artistas que pusieron a bailar y cantar a los asistentes, estos espectáculos fueron gratuitos y de gran calidad del folclor pacífico.
Y este gran proceso cultural no podía dejar por fuera la tradición oral, es así como hubo encuentro de saberes de tradición oral del pacífico en las Bibliotecas Públicas de las comunas 3, 4, 7, 11, 15, 16, 18, 21, en el Corregimiento el Hormiguero y en el sector de la Playa, donde las cantaoras se dieron cita para divulgar y socializar esta identidad cultural que las caracteriza, en “Cantando y contando los sabores del Pacífico”.
La invitación fue y es a conocer y disfrutar la música autóctona que nació en el seno de la cultura rural y de provincia en Colombia y que Santiago de Cali la ha acogido con todo el corazón, porque recordemos que “La diferencia es nuestra mayor riqueza”.
El Homenaje del Año
José Antonio Torres – Gualajo
“El pianista de la selva”
El Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez rindió homenaje a José Antonio Torres “Gualajo” maestro de la marimba, catalogado por el Ministerio de Cultura como el mayor conocedor y mejor intérprete de la marimba de chonta, que ha sido reconocido por el Ministerio de Cultura con la medalla al mérito cultural que por los logros del músico en el exterior y en la conservación de los ritmos del pacífico.
Gualajo salió de la vereda Guapi, en el Cauca, para llevar los sonidos del ‘piano de la selva’, como es conocida la marimba, a España, Francia, Alemania, Rusia, Suiza y Estados Unidos en la década de los 80. Participó en escenarios como el del Festival Le Vigne de París y el del Festival del Imaginario en Francia. En el Festival Petronio Álvarez, que se realiza en el Pacífico, lo declararon fuera de concurso tras ser el ganador indiscutible en tres ocasiones.
Dictó clases sobre la interpretación de la marimba durante un verano en la Universidad de Nueva York y es maestro de la Universidad del Valle. Ha tocado con grupos de distinto géneros, desde rock hasta bandas sinfónicas. Recuerda con agrado que al final de sus clases en Estados Unidos interpretó la canción ‘Un verano en Nueva York’ con ritmo del Pacífico colombiano.
En total, a los 60 años el maestro ‘Gualajo’ ha grabado seis discos que muestran su voz ronca que recuerda los sonidos africanos. Su vida ha estado atada a la marimba desde el momento en que nació, cuando la partera lo dejó sobre uno de estos instrumentos mientras le cortaba el cordón umbilical.
Con el tiempo su amor por la música hizo que se dedicara de tiempo completo a enseñar y construir instrumentos, y a hacer presentaciones, sin importar que económicamente no tuviera mayores reconocimientos.
“A mi me pusieron ‘Gualajo’ mis abuelos, mis viejos… porque yo le tengo algo de pavor a la gente, a algunas personas que yo me doy cuenta de que son medio hipócritas, egoístas, yo con esa gente no voy, con mirar a las personas uno ya sabe como son. El gualajo es un pez que se da en la costa Pacífica, ese pez no pelea con los otros, y cuando van a atacarlo él se defiende y al otro día lo van a buscar y ya no está más ahí”.
Participantes del XIII Festival de Música Petronio Álvarez 2009
Versión Libre
Macharé de Buenaventura Valle, Karanganó de Cali, Guapi Son de Guapi Cauca, Esteros del Manglar de Cali, Pacifi Son de Buenaventura, Universidad Tecnológica del Chocó de Quibdó, Linaje de Pereira, Phoclórica de Bogotá, Grupo Chigualito de Bogotá, Ensamble Marimba Clarinete de Esmeralda Ecuador, Grupo Bentú Istmina Chocó, Mani Son Brothers de Cali, Tierradentro de Medellín, Sol Marea de la Tola de Cali, Chonta Urbana Guapi Cauca, Hojitas de Naranjo de Cali, Grupo folclórico Marimbas Bantúes de Medellín, Afroetnia de Palmira, Sin Nombre Son de Cali, Grupo los Porrongos IPC de Cali, Bareke Star de Bogotá, Palenke Abakwa de Bogotá, Asociación Afro Cultural Bambuco de Mosquera Ecuador, Jao y Malon de Florida Valle, Chirimía Orquesta Oro y Plata de la Universidad Pedagógica Nacional –Bogotá, Machanqueo Breiner Balanta Suarez, La Mojarra eléctrica de Bogotá, Grupo Folclórico Berejú de Cali.
Marimba
Tambores de la noche- Buenaventura, Boncará- Nariño, La juga-Palmira, Remolinos de oveja- Suarez, Grupo Folclórico Pura Sangre -Cali , Corporación de Música Tradicional Changó - Tumaco Nariño , Palmeras del Pacífico -Buenaventura , Chonta, cuero y Bambú-Ecuador , Fundación folclórica Manglares - Pradera Valle , Tulúa Negra –Tuluá , Nuevo amanecer-Bahía Málaga, Bombo y Guazá-Tumaco, Integración mi Caiceña-López de Micay Nariño- Tatabro- Cerrito Voces de la Marea-Guapi- Rio Timbiquí Timbiquí, Grupo Innovación Timbiquí, Santa Bárbara de Timbiquí , Renacer Saijeño Petrona Timbiquí, Estampas Folclóricas del Pacífico- Buenaventura, Alborada -Guapi Cauca, Ruiseñores del Pacífico –Buenaventura, Raíces Africanas-Buenaventura, Los Caracoles Cantoré del litoral pacífico –Buenaventura, Grupo Buscajá-Buenaventura, Tambores de la noche- Buenaventura, Matamba -Buenaventura, Huellas Africanas-Buenaventura, Pregones del Manglar- Buenaventura.
Violines Caucanos
Cantoras del Patía- Patía Cauca, Son del Tuno-Palmira Valle- Brisas de Catalina-Buenos Aires Cauca, Dejando Huellas- Puerto Tejada Cauca, Brisas de San Miguel-Vereda de San Miguel Cauca, Tambores del Cauca Suarez Cauca, Nuevo Amanecer Afro-Honduras Cauca, Auroras del Amanecer-Suarez Cauca, Caña Brava- La Toma Suarez, Grupo Musical Renovación-Coloto Cauca, Pluma Blanca- , Aires de Dominguillo.
Chirimía
Nostalgia Chirimía- Quibdó Chocó, La Chocuanita-A ntioquia, Ensueños del Pacífico Quibdó Chocó, Tanguí Chirimía, Quibdó Chocó , Tamborè Chirimía Quibdó Chocó, Raíces de Guajuí –Guapi Cauca, Somos Madera Quibdó Chocó, Grupo Mi Raza – Cali, Herencia Feminista Quibdó, Grupo África - Palmira Valle, Pinchindé-Quibdó Chocó, Son Bacoso, Golpe Femenino, Ancestros del Rio Napi, Choiba.
Primer Encuentro de Alcaldes del Pacífico, XIII Festival de Música del Pacífico Petronio Álvarez
el 13 y 15 de agosto, se realizó el ‘I Encuentro de alcaldes del pacífico en el marco del festival de música del pacífico Petronio Álvarez que propendía por fortalecer la diversidad Cultural’, así como establecer un espacio para el fortalecimiento de las relaciones entre las gobernaciones y el Estado, en lo que se refiere a los planes y estrategias que actualmente se desarrollan en esta zona del país en beneficio del reconocimiento y fortalecimiento de los grupos étnicos, especialmente de los afrocolombianos.
El Remate – La Calle del Pecado
Otra parte esencial del festival son los remates. Al concluir cada sesión de las eliminatorias, la gente se desplazaba en una verdadera procesión de tambores del teatro Los Cristales a la Loma de la Cruz. La última noche, la horda llega hasta la puerta del hotel Los Reyes, donde se hospedan los músicos. Allí, ya sin ánimos de competencia ni limitantes de tiempo, los músicos se entregan a una improvisación frenética y la gente baila hasta la madrugada.
LA CALLE DEL PECADO: Es una calle común y corriente, del centro de la ciudad, que pasa a tomar este nombre, justo después de acabarse los eventos del Petronio Álvarez. Licor, música, baile, sensualidad, corren por esta calle, donde cualquiera entra y no quiere salir, después de ver a músicos tocar para alegrar, la cantidad de extranjeros es desorbitante y la gente del común y corriente, de estratos altos, de todas la razas.