Por: Sergio Mauricio Zamora
Profesional en Estudios Políticos y Resolución de Conflictos
Asesor de SINTRAEMCALI.
La mayoría de los habitantes de Cali no se han enterado que acaba de aprobarse en el Concejo Municipal el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), y mucho menos conocen las implicaciones en el corto, mediano y largo plazo que tendrá sobre el territorio en el que viven. Por esta razón es de suma importancia dar a conocer a la ciudadanía que el POT aprobado por 19 de 21 Concejales de Cali, está orientado principalmente a beneficiar a la élite empresarial, incrementando la desigualdad, el despojo de la población, la segregación social y económica, además somete a las Empresas Municipales de Cali al interés privado.
El Alcalde de Cali Rodrigo Guerrero con la aprobación del POT está profundizando la visión de ciudad para pocos al servicio exclusivamente de las necesidades del mercado y las lógicas de acumulación de la élite empresarial, propósito que también está contenido en la creación del G11, el proyecto de renovación urbana del centro denominado ciudad paraíso, el plan jarillón río Cauca y obras complementarias, y el acuerdo de entendimiento suscrito entre EMCALI EICE ESP y la Corporación Financiera Internacional del Banco Mundial. De esta manera, Cali se ajusta a los modelos hegemónicos de ciudad “bella”, “inteligente” y “competitiva”, convirtiendo el territorio en una plataforma de negocios rentable para las constructoras, el sector inmobiliario, financiero entre otros.
La profundización de este modelo de ciudad de corte neoliberal establecido en el POT, contempla el despojo de los territorios de las personas que habitan en los jarrillones de los ríos Cauca y Cali, en los barrios El Calvario, San Pascual y Sucre del centro de la ciudad, comunas 1, 2, 18, 19 y 20 zona de ladera que sea considerada como de riesgo no mitigable, además de los barrios en los que se establezcan proyectos de renovación urbana que principalmente estarán ubicados sobre el trazado del MIO, iniciando en la carrera 1ª que involucra viviendas de la comuna 4. La población de estos territorios se les impondrá ubicarse en el oriente de la ciudad reproduciendo las dinámicas de segregación y desigualdad que se están agudizando en los barrios Potrero Grande y Suerte 90.
Contrariamente las constructoras, el sector inmobiliario y financiero se verá beneficiado de este proyecto de ciudad para pocos, toda vez que se garantiza la rentabilidad de sus negocios, puesto que se le impuso a las Empresas Municipales de Cali construir las obras de infraestructura de servicios públicos que requieren en las áreas de renovación urbana y de expansión ubicada estas últimas principalmente en el corredor Cali Jamundí. De esta manera se les garantiza la acumulación de capital por la desposesión de la población de sus territorios y el sometimiento del patrimonio público a sus intereses.
Ante esta situación ha sido importante la decisión política de conformar el Frente Amplio Por la Defensa de Cali con sindicatos, organizaciones sociales y comunitarias, realizando seminarios, foros de ciudad, reuniones en las comunas, movilizaciones, mingas entre otras actividades, orientadas a enfrentar el modelo de despojo y privatización que está profundizando el Alcalde de Cali, que afectará a la población y pone en riesgo a las Empresas Municipales de Cali, por lo tanto es de suma importancia acompañar y fortalecer esta iniciativa forjando una ciudad para la vida digna.